jueves, 19 de agosto de 2010

9

Los días me cubren de frío

lejos de ti y la esperanza.

¡Necesito el calor de tus manos,

vibrando sobre mi alma!

8

escribiendo

un camino

de tristezas

anda

en soledad

nuestro silencio

purulento

como una ampolla

rasgando

la carne

del recuerdo

miércoles, 18 de agosto de 2010

7

¡Vestida

de rosas

te encuentro

en mis labios!


¡Oh, el azul del domingo

llena mi alma de cantos!

6

Llegaste a mí

como una sombra

en el silencio

de mi alma,

con tus labios

como pétalos

y tus manos

como llamas.

5

Por las noches

revives

en mis manos

y en mis labios,


¡erizada y eléctrica

como un fruto de los astros!

martes, 17 de agosto de 2010

4

como un rayo de luz

llegaste a mis labios,

con un ramo de sueños

tendido en tus manos

3

¡La noche, desnuda y fragante,

te canta y te espera, morena!

¡Escucha el latir de sus horas

y bebe el licor de sus venas!

2

en el crepúsculo

las avenidas

están bañadas en naranjas


en el crepúsculo

los edificios

están bañados en naranjas


en el crepúsculo

las calles

están bañadas en naranjas


* * *


en el crepúsculo

las naranjas

en el crepúsculo

las lágrimas


* * *


las naranjas del cielo

naranjas y amor


las naranjas del fuego

naranjas y amor

1

el sol amanece en tu mirada

cuando tus parados se abren como alas

derritiendo el hielo de lo días

que cubre de dolor toda mi alma

lunes, 16 de agosto de 2010

Hay palabras...

I


Hay palabras

que escribí

sobre el papel

de mi pecho


con sangre de mis ojos

y lágrimas de mis sueños.


II


En la oscuridad

de mi casa vacía,

callados,

como en un cementerio,

escucho el resonar de tus pasos,

caminando... en los silencios.


* * *


Háblame,

te digo,

¡ya hemos

callado

demasiado!


¡Te siento en el alma ardiendo,

desde la piel,

hasta los huesos!


III


¡El día

que abras la puerta

habrá una primavera de ensueños!

Aún tengo el perfume de tu cuerpo en mis manos…

Aún tengo el perfume de tu cuerpo en mis manos…

¡tu recuerdo es el aire y sus labios, tu canto!…


¡aún tengo los frutos de tu boca en mis manos!

no dejes que me extravié,

¡toma fuerte mi mano!


Ay… vuelan muy lejos…

ay… tus manos, mis manos…

Mujer de las sombras...

Mujer de las sombras,

la distancia

y la pena,

¿por qué te mueves oculta

en el pequeño

rincón de tu celda?


¡Abandona

el silencio!

¡incendia la cruz de tus miserias!


Vine a susurrarte un secreto...


¡No habrá persecuciones o pesadillas,

no habrá espantos o tristezas!…


Vine a susurrarte un secreto…


¡No habrá soledades;

tampoco habrá cadenas!


Vine a susurrarte un secreto…


¡La luz

en los labios

del amor nos espera!

En la distancia...

En la distancia

deseo

que sean tacto

mis palabras;


en la distancia

deseo

que sean caricias

mis palabras.


¡oh, palabras como manos;

oh, palabras como lenguas!


¡oh, palabras de esperanza

desde el fondo de la tierra!

En la avenida del porvenir

Marginales,

bajo las sombras

de las callejas que nadie mira,


asfixiados por un cielo de humo,

entre abandonos y papeles,

sucios,


caminan y se desangran,

descalzos y enmudecidos:

¡llorando un futuro invariable

ante la idiotez de nuestro bullicio!