I
Hay palabras
que escribí
sobre el papel
de mi pecho
con sangre de mis ojos
y lágrimas de mis sueños.
II
En la oscuridad
de mi casa vacía,
callados,
como en un cementerio,
escucho el resonar de tus pasos,
caminando... en los silencios.
* * *
Háblame,
te digo,
¡ya hemos
callado
demasiado!
¡Te siento en el alma ardiendo,
desde la piel,
hasta los huesos!
III
¡El día
que abras la puerta
habrá una primavera de ensueños!
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